Cada 3 de julio, conmemoramos el día internacional sin bolsas plásticas. Fecha que nos recuerda la importancia de la reducción de plásticos de un solo uso y el fomento a una cultura y hábitos sustentables. Referido a uno de los residuos más perjudiciales y presentes en nuestras vidas. Las bolsas de plástico.
Estas bolsas nacieron en Suecia al año 1965 y desde entonces se han incorporado a nuestro estilo de vida, como uno de los artefactos más utilizados día a día. Generando hasta 5 billones de bolsas plásticas al año. Demorando hasta 500 años en ser descompuestas naturalmente. Además, son una amenaza para la vida y ecosistemas, sobre todo los acuáticos. Donde más de 12 millones de toneladas de bolsas plásticas, interrumpen cadenas tróficas y comportamientos de la flora y fauna.
Lo bueno, es que hoy en día se ha avanzado mucho en la tecnología de la fabricación de bolsas plásticas, pudiendo encontrar hasta algunas compostables en el mercado. Aunque, lo ideas es preguntarse ¿Por qué rechazar lo que podemos reutilizar? Es mucho más fácil, barato y sustentable tener nuestras propias bolsas reutilizables, reduciendo un impacto ambiental que cada vez más crece. No necesitamos bolsas plásticas para vivir, necesitamos toma de conciencia y cambios de hábitos, que apunten hacia un desarrollo sostenible y sustentable.